Pierre Boulanger, el nuevo director de Citroën, tiene una idea innovadora...
Un « Coche pequeñísimo con un gran futuro »
Pierre Boulanger, el nuevo director de Citroën, tiene una idea innovadora para vender más neumáticos: crear un coche pequeñísimo (Toute Petite Voiture TPV). En 1936 determina sus especificaciones, que se resumen en estos términos « ¡cuatro ruedas bajo un paraguas capaz de llevar una canasta con huevos a través de un campo sin romper ni uno solo! »
Se inicia la concepción. El equipo de André Lefebvre realiza el primer prototipo y planea presentarlo en el Salón del Automóvil de París en 1939… pero el evento es finalmente anulado ya que Francia se encuentra, en ese momento, en guerra.
A pesar de este contratiempo, el trabajo continúa bajo la Ocupación y el Pequeñísimo Coche TPV adquiere su forma definitiva. Con su célebre nombre «2CV», el coche causa gran sensación en el Salón del Automóvil de París en 1948. Es el comienzo de una larga carrera de duración récord, con 5 millones de vehículos (turismos y comerciales) vendidos hasta julio de 1990.